viernes, 3 de septiembre de 2010

Eñ 23 - F según Rabi Mansour

Yo en esa época no había ni nacido ni si quiera estaría en España, dado que nací en el año 1989 no podría ni recordar haber vivido aquel intento de golpe al rey. Pero leyendo y viendo documentales e informándome de personas que si lo vivieron me pude hacer una idea de lo que se pudo vivir en ese instante. Un 23 de febrero de 1981 se emitía por el canal de televisión española en directo una reunión en el congreso de diputados. Y los de esa época lo han tenido que ver todos muy bien, pues solo había dos canales de televisión en esa época, al parecer durante el aburrido y lento trascurso de la reunión, de repente entro un guardia civil disparando al aire, y se siembra el miedo en la sala y la duda en las casas, pues yo tampoco me lo creería si lo hubiera vivido pero poco a poco te vas dando cuenta y te recorre un escalofrío y empiezas a pensar y te entra el miedo pensando en guerras o asaltos y cosas así, duro bastante tiempo y los diputados ahí retenidos. Y mas tarde no se como se fue tranquilizando todo, pero al parecer salía el rey con algún discurso tan apetecible que no me quiero ni imaginar de que hablaba.


viernes, 18 de junio de 2010

El 23 - F según Gregorio Granado


Aquel lunes, tan lejano ya, del 23 de febrero de 1981, yo era cabo 1º especialista en mantenimiento de las piezas de AA 35/90 así como la direcciones de tiro en el Regimiento de Artillería Antiaérea nº 74 con base en Jerez de la Frontera. Pertenecía a la plana mayor del regimiento y en esa estresante tarde estaba en la batería de servicios del mismo regimiento, (batería en artillería significa el lugar donde residen los soldados así como el armamento que dispara proyectiles) con unos amigos de mi promoción. Aquella tarde, recuerdo que estábamos sentados en la litera superior, y desde allí se veía el patio de armas. Comenté que algo pasaba pues veía muchos movimientos fuera de lo común a esa hora. Me lo confirmó, momentos después, el cabo cuartel cuando llamó a la puerta del cuarto y nos comunicó que habían tomado el congreso de los diputados y estábamos en situación de alarma y que cada cual se tenía que ir a su unidad. Recuerdo que cuando iba por el patio de armas en dirección a mi batería, el corneta de guardia tocó llamada de retén. El retén esa tarde se había triplicado pues se iba a duplicar los puestos de guardia en las garitas de vigilancia. A pesar de mi juventud, recuerdo que estaba pasando mucho miedo pues ya me veía pegando tiros por las ciudades y campos de nuestra querida España. Todas las secciones de la policía militar salieron a la calle para buscar y avisar a todos los militares que estuvieran de paseo por Jerez en esos momentos. Los Land Rover salían en busca de los oficiales y suboficiales a sus casas porque en ese momento todas las tropas del regimiento se quedaban acuarteladas. La cantina de la tropa se cerró y cada soldado se fue a su puesto. Los puestos de guardia se duplicaron así como el polvorín del regimiento que se cuadriplicó de artilleros de guardia. Cuando llegué a mi unidad, el capitán de artillería me ordenó que me llevara a un soldado para los talleres de mantenimiento y que me quedara allí vigilando el interior de los locales, pues había varias piezas que estaban en espera para su revisión. Fuera había media docena de soldados armados hasta los dientes. Cualquiera se acercaba por allí si no eras de la unidad. La tensión y la desconfiaba se palpaba. Allí estuve como una hora. Me llamó el teniente y que cerrara el segundo escalón. Cuando cerré los talleres y llegué a mi batería ya estaban formados los pocos más de doscientos artilleros que éramos de la batería, ya era de noche. Llevaban puestos los cascos, los correajes así como 4 cartucheras completas de munición para cetme y subfusil. Momentos después llegaron los REOS (camiones norteamericanos que tenía el ejército español) y se llenaron de soldados en un corto periodo de tiempo. Los rostros de los soldados habría que verlos visto. Iban a realizar labores de vigilancia, el tiempo que fuera necesario, en uno de los polvorines que tenía la división de artillería del estrecho, creo recordar que el lugar donde iban se llamaba “La Sierra”. Me acordé que esas imágenes que estaba viviendo de los soldados con los cascos puestos, al estilo nazi, las había visto en las películas bélicas del ejército alemán pero que ahora nosotros éramos los protagonistas de esa película y que no era de ciencia ficción, era una triste y pura realidad. Cuando todos se fueron, quedábamos en la batería un cabo 1º, el cabo cuartel y un soldado cuartelero. Yo no tenía radio y no pude enterarme de lo que estaba pasando en la calle. Desde el cuartel se veían las casas y los pisos con las luces encendidas, suponía que la mayoría estarían viendo la televisión o escuchando la radio, solo los niños estarían acostados. Algunas veces es mejor vivir en la ignorancia que saber todo en cualquier momento. Me quedé en mi cuarto echado en la litera. Sonó el toque de retreta y una hora después el toque de silencio desde el cuerpo de guardia. Y me dormí, otra cosa no podía hacer. A las siete de la mañana, como era habitual, se toca diana. Y media hora después se forma para ir al desayuno. Había comentarios de que no había pasado nada en especial. Cuando fui a abrir el segundo escalón de mantenimiento y empezaron a llegar los sargentos especialistas, que eran de una promoción anterior a la mía, empezamos a comentar las vivencias acaecidas el día y la noche anterior. Todos me comentaban lo mismo. Por la noche se quedaron en el bar de suboficiales, no tenían otro sitio, y hasta que no salió el Rey por televisión, no durmieron ninguno. Fue entonces cuando supieron que en España no había triunfado el golpe de Estado. No obstante ningún mando les proporcionó información alguna. Vivían también en la más completa ignorancia. Durante la mañana de aquel 24 de febrero todo volvió a la normalidad. Fue una anécdota vivida en la historia de España.
Un cuñado de un amigo, que era delegado sindical en la diputación, al enterarse de la entrada de Tejero en el Congreso de los Diputados, el pobre, se pasó toda la tarde y toda la noche, en el campo, perdido. No estaba localizado. También las “pasó canutas”. Anecdóticamente se supo que las centrales sindicales, días después, tuvieron que hacer multitud de copias de carnets del sindicato porque se les habían perdido a los afiliados. Eso era lo que aducían, lógicamente los propietarios de los carnets los destruían así como cualquier otro papel que pudiera comprometerlos.
Hace un par de meses, en una reunión familiar, salió la conversación del intento del golpe de estado, y fue cuando me enteré cuando mi padre me comentó que esa noche estuvo mi madre todo el tiempo llorando y rezando en el sillón por su hijo. Ya se estaba imaginando que su hijo fuera al frente y no sabía que su hijo estaba cómodamente acostado y soñando en su cama. ¡Lo que son las madres¡

El 23 - F según Rosa María Robles

Aquel día, por la tarde, recuerdo que me encontraba en una clase de ballet clásico a la que asistía por esos tiempos. De repente, aparecieron nuestras madres, nos cambiaron de ropa rápidamente y casi corriendo por la calle, nos dirigimos a casa.
La sensación era que pasaba algo raro pero yo no lo entendía, y nadie contaba nada, eso sí, todo el mundo corría asustado a esconderse, y las calles estaban desiertas. Al llegar a casa, la tele y la radio era lo único importante en ese momento, aunque no recuerdo nada… sólo tengo en mi memoria algunas imágenes. Yo sólo tenía 5 años.

jueves, 10 de junio de 2010

El 23 - F según Lolo Díaz Práxedes

Cuando sucedió el famoso 23F día en el que Antonio Tejero molina intento dar el golpe de estado yo aún no había nacido pero según me ha contado mi padre fue un día en el que todo el pueblo español se encerró en sus casas sin poder salir del miedo que tenían, todas las calles estaban llenas de coches militares todo el mundo pensaban que todo iba a volver como era como cuando gobernaba franco.
Gracias a dios que al final fue un fracaso no consiguieron lo que pretendían porque de todos los que organizaron esa trama a ultima hora se echaron hacía atrás, hoy día prácticamente todo el pueblo español no sabe todos los que estuvieron implicados a mi personalmente me gustaría saber todo los que estuvieron implicados en dicha trama ojala un día todo lo que sucedió y quienes estuvieron implicados saliese todo a la luz y que pagasen por lo que hicieron o intentaron de hacer

martes, 8 de junio de 2010

El 23 - F según Verónica Fernández Valdivia

Mi padre cuenta que el intento de golpe de Estado sucedió por la tarde y que estuvo pegado al televisor hasta las tres de la mañana, estaba preocupado. Recuerda que muchas ciudades tenían sus calles ocupadas por el ejército y que en Valencia, su sobrino se cruzó con tanques. Reconoce que algo de miedo sintió.

EL 23 - F según Nicoleta Petrovici

En aquella época yo ni habia nacido ni estaba siquiera en españa. En mi país Rumania teníamos otro dictador llamado Nicolae Ceauşescuque que según me contaba mi padre también era muy malo. Mi novio cuando estaba estudiando este tema le pregunte si lo recordaba porque él era un niño ya que es mayor que yo. y me contó lo siguiente:
"yo tenía 5 años en aquella época y me estaba curando del sarampión. Como cualquier niño que no podía jugar estaba todo el dia viendo la tele que en aquella época solo tenía dos canales tve1 y tve2. Recuerdo que me estaba aburriendo porque había unos señores que hablaban y hablaban y entonces entró un guardia civil pegando tiros, yo me puse muy contento porque creia que era una pelicula y vi como se peleaban y empujaban a un señor mayor. Luego fue más aburrido porque por la tele salia el rey hablando y me acuerdo que me quitaron mi programa favorito que era Barrio Sesamo con la gallina Caponata para poner noticias. Años más tarde cuando tomé conciencia de lo sucedido ese día me avergüenzo por haber tenido esos sentimientos pero al fin y al cabo tan solo era un niño y no comprendía lo que sucedía.

viernes, 4 de junio de 2010

El 23 - F segun Alberto Nieves Campillo

Las vivencias del 23-F son las transmitidas por mi madre, te las voy a contar literalmente como ella me lo ha dicho:

“ Aquel 23-F, yo tenía 23 años. Aquel día como de costumbre estaba trabajando ( tienda de menaje y electrodomésticos), era la más joven de mis compañeros, todos ellos pertenecían a partidos de izquierdas y a sindicatos, al fin y al cabo yo era la única que no sabía qué era lo que estaba pasando.

Llegaron amigos de mis compañeros que también pertenecían a ideales de izquierda, para contar lo que estaba pasando y entre ellos mismos se ponían de “ locos, que habían perdido la cabeza”, nada más de pensar lo que el golpe de estado podía llegar a provocar.

Se llevó todo el día la radio puesta, pero yo no entendía aún nada. Yo observaba la gente asustada, consternada, de aquí para allá.

A medida que pasaba el tiempo llegó en padre de mi jefe, que por aquel entonces tendría 50 años, y le pregunte, ¿me puede usted explicar qué pasa? El señor dijo: que vosotros no tengáis que vivir lo que yo he vivido, mi padre 8 años en la cárcel por defender unos ideales y mi familia pasando calamidades.

Cuando llegue a mi casa después de trabajar me encontré a mi madre muy nerviosa que estaba tirando todos los panfletos y carteles de congresos de izquierdas, ya que mi hermano era afiliado a partidos de izquierdas.

Pero como joven que era, no era consciente de lo que pasaba, y esa noche me fui a ver unas actuaciones carnavaleras al teatro de mi pueblo.”.

 

**Desenho: Mamanunes Templates **Inspiração:Ipietoon's **Imagem digital: Kazuhiko Nakamura