El 23 - F según Sandra Baena Ortega

El Teniente Coronel Antonio Tejero Molina encabezó el intento de golpe de Estado del 23 de Febrero de 1981.
Todos los malagueños, bueno mejor dicho, todos los españoles veían como les quitaban su recién lograda libertad y democracia. Estaban todos asustados, viendo por televisión o escuchando por radio, como la Guardia Civil, al mando de un teniente coronel, un tal Tejero, asaltaban el Congreso de los Diputados en un golpe de Estado, haciendo peligrar nuestra recién alcanzada democracia y libertad.
Las calles de todo es país se quedaron vacías, la gente no se atrevía a salir por la posible represión a la que tan acostumbrados estaban, y los que estaban trabajando se fueron a sus casas lo más pronto posible, asustados y con el rostro desencajado, con el miedo de volver a la temida dictadura.
Fue una noche de miedos e incertidumbres, sin saber que ocurriría con sus vidas al día siguiente; hasta que el Rey, nuestro Rey, Don Juan Carlos I salió por televisión dando un mensaje de tranquilidad y esperanza a todo el pueblo español.

El 23 - F según María del Rocío Ramos Solís

No tengo recuerdo alguno del golpe es estado, yo tenía 5 años.
Mi madre si recuerda ese día, lo vivió con mucha inquietud. Ese día por la tarde, fue al centro en Sevilla a oir misa con una amiga, de repente en medio de la eucarístia entraron en la iglesia familiares de personas que se encontraban allí para ver si estaban. La misa fue interrumpida, había mucho movimiento y mi madre no sabía que pasaba. Salió a la calle y todo el mundo estaba de un lado para otro. Tras mucho trabajo buscó un taxi que la llevara a casa. Hasta que no llegó no supo lo que sucedía mi padre estaba muy preocupado y se alegro de que mi madre llegara pronto. Menos mal que todo salió bien.
Al no tener ninguna foto de esa época que pueda incluir os dejo ésta del Rey dirigiéndose al pueblo.
Un saludo.

El 23 - F según Sara Fernández Romano

De ese día yo no tengo ningún recuerdo pues era muy pequeñita, tan solo tenía tres meses, pero he preguntado a mi madre y ella si se acuerda bien de lo que vivió aquel día.
Mi madre recuerda que esa tarde estaba con mi abuela viendo la televisión, estaban viendo la investidura de Calvo Sotelo y recuerda como en directo se vio la entrada de Tejero en el congreso.
Ella dice que a partir de ese momento tuvieron muchísimo miedo por lo que podía ocurrir, bueno en realidad, por lo que estaba pasando pues no sabían en que terminaría todo.
Estuvieron toda la noche levantadas pendientes de la radio, y temían que al igual que en Valencia, los militares tomaran también el resto de España.

Habían pasado tanto con Franco que les horrorizaba pensar en volver otra vez a lo mismo.

El 23 - f Según Ismael Cala

La versión del 23f me la cuenta mi tía, ya que yo aún no había nacido.

Estaba en el colegio, dando una clase de matemáticas, cuando entró el director del colegio en la clase y habló con el profesor, este, a los pocos minutos les mandó para casa.

Al llegar a casa toda su familia estaba muy nerviosa y asustada, todo eran rumores y murmullos, que si los tanques ya estaban en las calles de Sevilla, que los militares habían tomado el congreso y habían encerrado a los diputados, cosas por el estilo que les invitaban a pensar en la vuelta de la dictadura, me cuenta que su padre, mi abuelo, se encerró en su habitación más de dos horas.

Fueron horas muy tensas en las que la gran mayoría de la sociedad pasó miedo, eso sí, todo acabó con el discurso del rey en televisión española. Fue entonces cuando en casa de mis abuelos y en la mayoría de las casas de España, volvieron a respirar tranquilos.

Al día siguiente todo había vuelto a la normalidad, tuvieron clase, pero a consecuencia de lo sucedido el día anterior, había profesores que se habían ido a Portugal por miedo a ser arrestados por su ideología.

El 23 - F según Esperanza de los Ríos

Cuando el Teniente Coronel Tejero tomó el congreso de los diputados, yo tenía 7 años, pero aún me queda un vago recuerdo de ese día. Se organizó un gran revuelo en casa y todos estaban pendiente de las noticias todo el tiempo. Podía sentir como los mayores tenían miedo de algo, un miedo que se transmitía sin palabras y que por supuesto, no podía entender. Yo preguntaba y preguntaba, pero cambiaban de tema, supongo que para que no me asustara. Poco a poco, cuando todo había terminado, me fuí enterando de lo que había sucedido, pero en esos momentos no le dí importancia al asunto (era sólo una niña). Sin embargo, el recuerdo de ese día se me quedó grabado, tal vez por cómo lo estaban viviendo los mayores que estaban a mi alrededor.
No tengo ninguna foto nuestra de esa época, mi madre nos las enseña, pero no nos la presta para no perderla.
Pero os dejo un vídeo de varias personas comentando como vivieron ese día.

El 23 - F Según Jua Antonio Avecilla Montesdeoca

El 23-F de 1981, yo solo tenía 2 años, por lo que no lo recuerdo, pero voy a contar lo que me ha contado mi padre.
Aquel día la noticia estalló como una bomba, todo el mundo se temía lo peor, es decir, que se acabara a democracia y España volviera a estar gobernada por un dictador, como fue Franco.
En esa época la sombra de Franco todavía rondaba por las cabezas de los españoles, y ante el intento de golpe de Estado de Tejero, porque gracias a Dios solo se quedó en el intento, los españoles temieron por la integridad de la democracia.
Mi padre me cuenta que los días posteriores se vivieron con cierta inseguridad, la gente compraba los periódicos para leer las noticias relacionadas con el tema, era el tema de conversación de todo e mundo, y nadie se fiaba del todo.
Hasta pasados unos días no volvió la tranquilidad en la gente, ya que las personas, como mi padre, que habían vivido el franquismo lo último que querían era volver a la dureza de una dictadura.
Todo quedó en un gran susto y la fuerza de la democracia triunfó sobre Tejero.

El 23 - F según Davinia Blanco

¿Cómo se vivió el 23F en Málaga?

Los Malagueños como en cualquier otro lugar del país, permanecieron muy atentos a como se iba desarrollando los acontecimientos de ese día, por televisión y por radio.
No hay ningún documento escrito en el que se demuestre que hubo algún movimiento extraño por parte de los cuerpos de seguridad del Estado, pero los vecinos si notaron bastante movimiento por sus calles.
La gente se quedo en casa atentos a los acontecimientos. Los pueblos y ciudades estaban prácticamente desiertos, solo se podían ver algunos más previsores en busca de productos de primera necesidad a los supermercados. La gente empezó a salir a la calle después del discurso del Rey por televisión; el cual tranquilizo a la ciudadanía del país.
Los grupos de gobiernos permanecieron en el Ayuntamiento pendientes de las noticias y poniendo a salvo todos los archivos pertenecientes a cada grupo político.
Al finalizar el golpe de Estado, todos los grupos políticos hicieron comunicados mostrando su apoyo a la constitución y ala democracia.
Pocos días después del golpe de Estado, los españoles se tiraron a la calle en manifestación apoyando nuestra Constitución.
En aquel momento todos los españoles sintieron que sus vidas cambiarían para siempre.

El 23 F según Lucía Martín Jiménez

Yo era muy pequeña y no recuerdo nada, he preguntado a mis familiares para saber un poco como se sintieron, que recordaban cuando les dieron la noticia.

Mi madre estaba en casa, con mi hermano pequeño y conmigo, dice que una vecina se acerco a la ventana y se lo contó, se asusto mucho, no sabía cómo nos afectaría este suceso, rápidamente puso la televisión, muy preocupada por mi padre que estaba trabajando.

Mi padre como os digo estaba trabajando en una fábrica en un pueblo de Madrid, Alcalá de Henares, cuando se enteraron, también les informaron de que a lo mejor no podrían volver a Madrid ese día, pero al final no hubo problema.

Mi hermana dice que ella estaba en una tienda comprando, que no entendía que pasaba, que de repente en la radio empezaron a hablar del tema, ella salió corriendo para casa.

Mi cuñado dice que cuando su madre se entero le mando a la tienda a comprar aceite y garbanzos, por miedo a no poder comprar alimentos en los días siguientes, además, dice que sus hermanas mayores estaban apuntadas en las juventudes comunistas, su madre estaba muy intranquila temiendo algún tipo de acción en contra de ellas.

En general todos pasaron miedo, la incertidumbre les asustaba, aunque todos recuerdan cuando el rey salió por la televisión tranquilizando al pueblo.

El 23 - F según Mercedes Hurtado Ortiz

Un día par olvidar.

A mí ese día me pillo un poco aislada, pues hacia unos días que había comenzado a trabajar de casera en el chalet que tenía Antonio el Bailarín en el Rodeíto.
A pesar de eso cuando puse la radio y no había una emisión normal, solo había música clásica, puse la televisión y solo estaba la carta de ajuste con música clásica también, hay me di cuenta de que algo grave estaba pasando, y mi hija estaba en la guardería. Me fui primero para casa de mi madre para ver si ella sabía algo y me la encontré a la pobre muy nerviosa, ya que ella había vivido una guerra y estaba segura de que esto tenía alguna relación. Nos fuimos a por la niña a la guardería y la verdad quedaba pocos niños en ella.
La tele la dejamos puesta a pesar de que solo estaba la carta de ajuste, hasta que por fin salió una locutora toda desencajada y con cara de funeral, diciendo lo del golpe de estado. Fueron unas horas de incertidumbre sin saber lo que iba a pasar, hasta que por fin salió el Rey y nos tranquilizo ya que en su discurso se comprometía a defender la constitución.
Me impresiono mucho ver las imágenes que salieron de Madrid, los tanques circulando por unas calles vacías, a pesar de la incertidumbre vivida y del miedo de mi madre, eso fue lo que a mí realmente me hizo darme cuenta del peligro real que habíamos vivido, fue entonces cuando sentí mucho miedo y al acostarme no podía dejar de pensar en lo que podía haber pasado.
Pienso que el Rey nos salvo de una nueva Guerra Civil, y todavía muchos dicen que para que sirve tener un rey, pues gracias a él mi hija que entonces contaba con tres añitos ha podido criarse en un país democrático.

El 23 - F según Francisco García Jiménez

El 23 de febrero de 1981 mi hermano acababa de salir de clase del colegio donde cursaba la E.G.B., era lunes y el salía del colegio a las cinco y media. En el corto trayecto del colegio a su casa comprobé que las calles estaban desiertas lo cual me llamó la atención y además vi a muchos soldados patrullando por la calle.
Cuando llegó a mi casa vio a mi padre que era militar vestido de uniforme, el le saludé y le pregunto adónde iba y le respondió que tenía que irse a su acuartelamiento y que se quedara con mis hermanos y que le hiciera caso a mi madre en todo, le tocó la cabeza, y dio un abrazo y se fue diciéndole a mis hermanos que me cuidaran y que cuidaran también de mi madre. Se quedó pensativo viendo como me sonreía. A las seis llegó mi madre, venía preocupada y lo primero que hizo fue darle un beso y llamar por teléfono a mi padre. El le pregunto a mi madre si podía salir a la calle a jugar con los niños y le respondió que no, mi hermano le insistió y se enfadó, como el no le contestó le dio una bofetada y le gritó. Entonces se encero en su cuarto y entonces mi hermano mayor me contó que había habido un golpe de estado en Madrid y que en toda España el ejército estaba en la calle y que podría haber una guerra.

El 23 - F según Paula Barragán

Pues yo ese día no lo recuerdo muy bien... no se donde andaba... Ah! Que no había nacido!!! Pues voy a preguntarle a mi madre!!

Me cuenta, que ella en aquella época por la mañana iba a la facultad y por las tardes iba a clases de mecanografía de 16:00 a 18:00. Ese día, cuando salió de clase, fue con unas compañeras a tomar un café. Y dice que iban por la calle, y que notaban el ámbiente muy raro, veían a la gente hablando con mucho secretismo. ¡Le pareció curioso! Cuando llegaron a la cafeteria, volvieron a notar ese ámbiente extraño que llevaban viendo desde que salieron de clase. Así que le preguntaron al camarero, y éste les contó lo ocurrido. Había una TV en la cafeteria y empezaron a ver imagenes. Dice que le entró miedo y se fue corriendo a su casa. Cuando llegó, mi abuela estaba con la TV y la radio encendidas, con mucha incertidumbre y miedo. Recuerda que empezarón a poner imagenes de las fuerzas armadas en Valencia y Madrid. Y también un programa especial del Rey tranquilizando a España.

El 23 - F según Mati Rebollo Zamorano

Yo voy a contar como vivió mi madre este día puesto que yo solo tenia 2 años cuando sucedió...
Ella estaba por la mañana conmigo en el parque y luego comiendo en un restaurante, al llegar a casa y poner las noticias fue cuando se entero de todo, estaba impactada de lo que estaba sucediendo y tenia miedo tanto ella como todos los españoles que la dictadura volviera otra vez a España. Por la radio también informaban de lo sucedido incluso mejor que en la televisión según mi madre.

Un detalle que ella siempre ha recordado es que Adolfo Suarez fue el único que se quedo sentado mientras el resto estuvo agachado, le pareció un acto de valentía que mi madre siempre ha tenido presente.

Horas mas tarde el rey dio un comunicado en la televisión tranquilizando a los españoles y asegurando de que Tejero ya estaba detenido.

sin duda para mi madre fue un día especialmente tenso y con miedo sobre todo a que nuevamente volviera una dictadura.

El 23 - F según Ismael García

Mi tía me cuenta lo que sintió el 23-F: “Ese día era un día normal, como siempre estaba en la cocina, preparando la comida y tenía la radio puesta. Cuando las noticias cambiaron y empecé a oír algo de unos guardias civiles que habían entrado a tiros al congreso donde estaban todos los diputados. Presté algo de atención y un escalofrío me recorrió la espalda, ¿pero estaban locos?, otra vez no, por Dios. Pronto llegó mi marido y comentamos las noticias pegados a la tele y a la radio. Decidimos salir a comprar de todo a la tienda pensando en que las cosas se pudrían poner mucho peor y que luego podrían racionarnos otra vez la comida. ¡Qué día más largo! Los vecinos no hacían más que ir y venir, asustados, y lo peor fue cuando los tanques salieron por las calles de Valencia, entonces pensamos que todo se había terminado y que volvíamos otra vez a una dictadura. Menos mal que cuando salió el rey de España con su discurso todo terminó y pudimos respirar tranquilos.”

EL 23 - F según Mª Isabel López Rodríguez

Mi tío Elías estaba en casa, mientras su madre estaba haciendo la comida, escuchando la radio. Pero lo que estaban oyendo los dejó helados. Algo estaba pasando y sí, los militares habían dado un golpe de estado y traicionaban a la democracia.
Mi madre pensó en su hermana que estaba en Madrid. En seguida la llamó y ella le dijo que estuviera tranquila, que eso estaba pasando en el congreso de diputados y que por lo pronto en las calles no había ninguna otra señal. Poco a poco todos los vecinos de la aldea se fueron juntando en una casa para comentar lo que alguna emisora podía contar y de repente pusieron música militar, cambiaron de emisora, pero seguía la misma música.

En las caras de los vecinos se veía que esto era grave y se tenía miedo de que las cosas pudieran cambiar y que se volviera otra vez a una dictadura. Las continuas conferencias de la madre y la hermana que vivía en Madrid iban dando las últimas noticias. Lo peor fue cuando salieron las imágenes en televisión de los tanques por las calles desiertas de Valencia. Fue un día angustioso, hasta que ya entrada la noche el rey dio un mensaje que aclaró un poco las cosas y al poco nos enteramos por la televisión de que el golpe de estado había sido fallido. ¡La democracia había ganado la partida y esta vez creo que ya para siempre!

El 23 - F según ruben ibañez roldan

Hola, yo he tenido que recurrir a una amiga mía, ya que yo no había nacido aun porque este día del 23 F fue en el año 1981 y yo nací en el 1982. Aparte de ser una amiga mía como ya dije antes es una de las personas que me cuida y que trabaja en el centro donde me encuentro viviendo temporalmente, y sin mas rodeos os cuento las palabras que salían de su boca al recordar este día tan marcado en nuestra historia.

Me cuenta que recuerda que era un día entre semana, “que era un día laborable”. También me dice que ella en esa época era todavía una niña ya que solo tenia 17 años y recién cumplidos, recuerda que estaba trabajando como costurera en una casa particular aunque no llevaba mucho tiempo trabajando ya que antes había estado estudiando. Dicha casa donde estaba trabajando era de una pareja joven de su mismo pueblo, y que eran muy ricos y tenían a bastantes mujeres contratadas para que les hicieran las labores de la casa en donde vivían con sus tres hijos pequeños.

Ella dice que estaba en una habitación en la primera planta de la casa, que estaba escuchaba música y que de repente llegó el hermano de la chica corriendo las escaleras arriba y muy alterado. Dice que tanto ella como las que estaban allí no sabían lo que estaba ocurriendo hasta que este no nos contó lo que estaba pasando, y cree recordar que bajaron todas junto al hermano de la dueña de la casa a poner la televisión, se quedo impresionada de toda la gente que estaba puesta delante del televisor ya que toda la gente de la casa estaban reunidos en el mismo salón.

Al principio no entendía cual podía ser el alcance de lo que ocurría en ese momento, pero que ya después y a medida de que pasaban las horas se iba asustando un poco más. El padre fue en busca de ella a la casa donde trabajaba para llevarme a la mía y que estuviera con mi madre. Mi padre no me dejó salir esa noche, el y mi hermano el pequeño que acababa de licenciarse de la mili se pasaron toda la noche sin dormir y escuchando la radio, temían que el golpe tuviera éxito y reclutarán de nuevo a mi hermano.
Por ultimo me cuenta que ese día paso mucho miedo, y que recuerda la cara de preocupación de su madre, dice que en todo momento le veía las lagrimas en los ojos y que no paraba de abrazarla muy pero que muy fuerte

El 23 - Según Rosa González Rodríguez

Ahora me parece una ridiculez lo que yo sentí en esas fechas, pero considerando que yo estaba a punto de cumplir diez años, es perdonable.

Mi historia es común a la de todos respecto los hechos, pero mi amargo recuerdo es el del día siguiente...
Aunque yo era pequeña, ese día fue muy raro para mí, y el siguiente frustrante. Normalmente, cuando yo volvía del colegio al mediodía, mi padre ya había regresado del trabajo y estaba en casa. Él se levantaba a las cuatro de la mañana para repartir leche fresca con el camión y volvía sobre las doce o las una del mediodía; pero ese día, cuando me fui al cole a las tres (porque antes era en turno partido), el plato de comida de mi padre, estaba aún en la mesa y mi preocupada madre no hacía más que mirar por la ventana.
A las cinco de la tarde llegué del colegio y él todavía no había vuelto, me puse a hacer los deberes y a eso de las ocho más o menos, se abrió la puerta, mi madre corrió hacia él y al ver la cara de mi padre le gritó "¿qué ha pasado?" mi padre le dijo algo y ella corrió hacia la radio.
Yo estaba a mis cosas porque mi miedo se había pasado al ver a mi padre, pero recuerdo el sonido entremezclado de la radio y la televisión puestas al mismo tiempo, mis padres serios, callados y sin color en los rostros, tan sólo una breve exclamación de mi madre de vez en cuando diciendo, "no, por Dios, no", "¿a dónde nos va a llevar esto?, y con esa cantinela mis ojos se cerraron.
Al despertarme, era día 24, mi cumpleaños, miré la hora y... ¡¡¡Sorpresa!!!, ¡Qué bien, eran las diez, era mi cumple y yo en la cama! Pensé en lo buena que era mi madre, me había dejado que no fuera al cole por mi cumpleaños, pero no, triste realidad, mi madre me dio los buenos días, me puso el colacao, y me dijo que, me había quedado en casa porque la señorita estaba enferma y no había clase ( está claro que era mentira, entre otras cosas porque mis hermanos también estaban en casa, pero en ese momento y con esa edad, te lo crees todo). Mientras desayunaba, llamaron al timbre, era mi vecina; escuché sin querer, que le decía a mi madre que sus niños no iban a poder venir a mi fiesta, que su marido no quería que salieran de casa. Cuando se fue, mi madre me explicó que lo mejor era no hacer fiesta de cumpleaños, que era un día muy malo por lo que había pasado y que no iba a poder venir nadie.
Yo, en ese momento, no comprendía que era eso de"el golpe" y mucho menos que mi madre me castigara a mí sin fiesta porque un señor con bigote había salido en la tele disparando al aire, el día anterior. Pero ese día lo pasé fatal.
Con el paso de los años, las cosas se hacen comprensibles, mis invitados eran todos mas o menos de mi edad, y el nerviosismo de mis padres, también lo tenían los suyos. Y esa vecina, la que vino a decir que sus niños no venían... pobre mujer, resulta que estaba casada con el sobrino de Tejero, así que, era muy normal que estuviese tan preocupado el hombre.
En resumen, aunque mis motivos no fuesen políticos, la breve imagen de ese hombre del bigote, entrando en el parlamento y haciendo que todos se tirasen al suelo, se quedó grabada en mi mente, primero porque por su culpa me quedé sin fiesta y luego, porque comprendí lo que había sucedido.

El 23 F según María José Corral Rosado

Cuando ocurrió el Golpe de Estado del 23 de Febrero, sólo tenía 2 meses, así que he recurrido a mi padre para que me cuente sobre aquel día. Todos lo pasaron mal y estaban alertados por lo que pudiera ocurrir, pero me cuenta la historia de un buen amigo suyo, que por su profesión le tocó vivirla de otra forma.
Este amigo es policía, entonces estaba destinado en Valencia, aquel día no trabaja y se encontraba con su esposa oyendo la radio, donde retransmitía en directo desde el parlamento, cuando oyeron unos disparos y escucharon en directo todo lo que ocurría.
Al cabo de las dos horas, fueron a su casa a buscarle unos compañeros, pues debían de hacer guardias en las calles por lo que pudiera ocurrir.
En aquellos años la policía era militar y cuenta mi padre que la gente cuando se cruzaban con ellos por las calles, huían y se encondían muertos de miedo, pues pensaban que les iban a hacerles algo.
La verdad es que era como para tener miedo, ya que cuenta este amigo, que los tanques militares salieron por las calles.
Estuvieros hasta altas horas de la madrugada patrullando hasta que les informaron que no había ocurrido nada y se marcharon a sus casas.
No tengo fotos de la época, así que he buscado algunas que guardan relación con los hechos.

El 23 - F según Nazaret Hernández Castilla

El 23 e febrero e 1981 fue un golpe de estado que hubo por algunos militares y tambien el salto al congreso de los diputados,
por un grupo de guardiciviles entonce ese día los niños,no pudieron ir al colegio ni salir a la calle no podian jugar ni nada
mi padre dice que el se puso a llorar por que le daba miedo y no sabia lo que podria pasar hasta que ya se calmo la cosa
y fue un día muy duro y largo para toda España y Andalucía.

El 23-F por María Milagros González Jiménez

El 23 de febrero de 1981, todavía no había nacido, ya que lo hice en enero de 1982.
Por eso voy a contar la vivencia que me ha contado mi padre.

Ese día lo vivió con cierta angustia, ya que volvió a recordar el día que Franco dio el golpe de Estado y se hizo con el poder de España.
Aún hoy recuerda la dictadura de Franco, la opresión, la falta de libertad, y la escasez de cosas materiales, ya que cuando Franco se hizo con el poder, España acababa de salir de una guerra, y la situación del país, no era muy boyante.
Por eso el acecho de que se volviera a producir lo mismo era algo que le aterraba.

Tras la muerte de Franco y la entrada de la democracia, empezó una vida en España, donde la libertad se proclamaba a los cuatro vientos y la vida iba avanzando, le daba miedo que todo eso se acabara y tuviera que volver a una dictadura.
Al final, la democracia pudo mas, y Tejero no consiguió su propósito, algo que llenó de alegría no solo a mi padre, sino a muchas personas, seguro.
Aunque todo quedó en un gran susto, durante los días siguientes, las noticias se escuchaban con atención, y los periódicos se acababan en los kioskos, ya que no se fiaba del todo, de que solo hubiera sido un susto.
En la actualidad, 29 años después, lo recuerda como una anécdota mas de su vida, y se alegra de que la democracia siga estando presente en España.

El 23 - F según Olga Ciero

El 23 de Febrero de 1981 mi padre se encontraba haciendo el servicio militar en San Fernando (Cádiz) concretamente en Capitanía General de la Zona Marítima del Estrecho. Me cuenta que allí trabajaban militares y funcionarios, normalmente todo se quedaba tranquilo a partir de las 17:00 h cuando acababa la jornada, pues aquel día todo el mundo estaba en su sitio sin moverse y esperando órdenes no sabemos de quien ni de donde tenían que llegar. Era un clima de tensión controlada.

Afortunadamente todo transcurrió con aparente normalidad mientras que llegaban noticias de lo que ocurría en Madrid y en Valencia sobretodo.

El 23 - F según Rosa Mª Fuertes Rebollo

Lo primero que tengo que aclarar es que yo vivía en Zaragoza, donde se encuentra la Academia General Militar, cuarteles de las distintas armas militares, aparte de un numero considerable de Guardia Civil y Policía Nacional, por lo que para mi, supone que se me ponga el vello de punta cada vez que me acuerdo de una de las noches más largas de toda mi vida, temiendo que todos estos efectivos salieran a la calle, para apoyar el golpe.

Recuerdo que a partir de la noticia lo único que había en mi casa eran miedo, algún ataque de nervios y comentarios sin parar de lo que podía suceder si el golpe seguía adelante y aunque yo tenia casi 18 años, las personas que estaban conmigo y que habían vivido el antes, el durante y el después de la guerra, la verdad que con sus impresiones y un miedo que hoy puede que se considere irracional, consiguieron contagiarnos a los que no habíamos vivido esa época, uno de los comentarios que recuerdo con más miedo era "no puede ser...que ahora no deja nadie las armas y esto va ser matar o morir" y como no hacerle caso a quien había vivido una guerra.

Los que en aquel entonces eran mis futuros suegros vivían en Alicante y llamaron por teléfono diciendo que los tanques estaban pasando por la puerta de su casa, las llamadas de teléfono entre toda la familia no pararon casi en toda la noche, mi novio y una tía mía se fueron a buscar en coche a un pueblo de Navarra a una parte de la familia que se encontraba allí, la obsesión principal era estar todos juntos, por lo menos en la misma ciudad, cosa que es fácil de entender cuando la Guerra Civil había cogido a una parte de la familia en un bando y a otra en el otro bando. Me quede sola en casa unas cinco horas interminables, pegada a la radio y la televisión hasta que volvieron. Antes de marcharse además de decirme que no abriera la puerta por ninguna causa, me dijo mi tía casi llorando que si oía el mas mínimo ruido de tiros debía meterme debajo de la mesa de la cocina y rodearla con todos los colchones de la casa, a mi me parecía todo surrealista pero la realidad era la que estábamos viviendo y daba muchísimo miedo pensar que las situaciones que habías escuchado en tu casa volvieran a suceder otra vez.

El mensaje que el Rey dio por televisión fue bastante tranquilizador, pero a pesar de eso estuvimos toda la noche y casi todo el día siguiente, pendientes de las noticias y hasta que no se vio realmente la salida de los golpistas del Congreso y su detención, creo que casi nadie en España, respiramos tranquilos.

El 23 - F por MIGUEL ANGEL Lopez

Si os digo la verdad, lo viví con bastante normalidad. Si es cierto que en aquellos días noté cierta crispación en la gente, pero con 15 años no me enteré de mucho. Sólo sabía que estaba sucediendo algo grave, más bien muy grave. Mi madre fue a recogerme al colegio porque creía que algo me podía suceder. A mi manera, intuía el miedo en la cara de mis padres, pero fueron tan valientes y fuertes que consiguieron que mis hermanos y yo viviésemos aquel suceso con cierta tranquilidad.

En la calle, la gente comentaba algunos días después ya con más calma el asunto y ahí fue cuando empecé a ser verdaderamente consciente de todo lo que había sucedido. Todo el mundo vivía pegado a la radio y a la televisión, y yo, como es normal sentía mucha curiosidad. En aquellos días, empecé a indagar por mi mismo, y al término de un tiempo ya sabía perfectamente por lo que estaba pasando este país.

Gracias al Rey D. Juan Carlos I de Borbón, todo aquello no llegó a más y quien tuvo que pagar las consecuencias, las pagó. Su Majestad tuvo un gran valor al enfrentarse a aquella mafia que intentó el golpe de Estado. Fué capaz de resolver y parar aquel embrollo tan complicado con el diálogo y el tesón que le caracteriza. Recuerdo noticias, disparos en la tele, gente aterrorizada corriendo por el centro de Madrid; y todo aquello me causaba gran inseguridad. Después de algunas semanas, recuerdo que la calma volvió. Se comenzaba a tratar el tema más superficialmente y como algo ya pasado.

Si debo ser sincero, siento que aquello ocurriese. Cosas así no deberían pasar nunca, pero descerebrados hay en todos los lugares. Recuerdo de la televisión los disparos en el Congreso de los Diputados. Recuerdo también con gran nitidez aquel famoso "¡se sienten, coño!".

En conclusión, creo que debemos agradecerle mucho a su Majestad D. Juan Carlos I, y por consiguiente, a la Justicia Española, que por una vez en la vida parece que funcionó.